Día 7 de Mayo, hora aproximada: 10:33. Me encuentro en mi
aula habitual para dar dos horas intensas de Didáctica. Mi portátil por delante
para anotar todo lo que me resulte importante para luego redactarlo de manera
adecuada y subirlo a mi blog de principiante.
Entra mi profesor Fernando Trujillo, como era de esperar con
su mochila, una mochila mágica desde mi punto de vista, pues cada día nos
sorprende con algo novedoso, algo que hace que nos quedemos con la misma cara
que se quedarían unos renacuajos de 3 o 4 años, hoy no viene solo, viene
acompañado de alguien que, por raro que se parezca, tiene un aspecto similar al
suyo, ¿casualidad? Realmente me lo pregunto o, como todo lo que trae consigo
este profesor, tiene gato encerrado y es otra de sus clases que te deja dándole
vueltas a la cabeza hasta que crees dar con “la tecla” exacta para dar una
explicación a todo lo que hemos hecho en clase.
El caso es que su cara me resulta algo familiar, pero no lo
echo en cuenta ya que mi cabeza funciona a mil por hora y mete demasiada información
en un día, tanta, que no se ya si es la realidad o venían en mis apuntes.
El proyector me da una pista, David Álvarez………..¡¡¡¡ Cómo me
suena!!!! Sin pensarlo cojo mi móvil y me dispongo a mirar el twitter, y
escribir el nombre en búsqueda, ¡¡ Ajá!! Ahí está, David Álvarez, me sigue en
twitter y yo a él, ahora recuerdo. Al comienzo de este cuatrimestre, creo
recordar la primera clase de Didáctica
que tuvimos con Fernando, donde nos dejó muy claro que íbamos a utilizar todas
las herramientas de difusión que hay internet, nos escribió unos cuantos
nombres en la pizarra ,tradicional de toda la vida no la digital porque no hay
tanto presupuesto en la Facultad, como sugerencia para seguir en twitter, yo,
que soy muy obediente y tengo gran curiosidad por todo, hice caso pero ¿cómo
iba a saber que un día se iba a presentar en clase?… y ¿ para qué?.
Al principio, Fernando hace una pequeña presentación de
David, atribuyéndole la etiqueta de “gran amigo” y “compañero”. Nos cuenta que,
tiene una gran historia que contarnos, y que está aquí con motivo de las II Jornadas de Ingeniería
Informática, Empresas y sociedad que se celebran en nuestra Facultad y donde
viene a contarnos su historia emprendedora.
“De acuerdo” pienso, nos ha brindado con la oportunidad de
conocer más de cerca su historia, pues debe tener algo de peculiar ¿no?
Le da paso a David Álvarez y empieza a hablarnos sobre su
vida profesional, estudió Matemáticas, “Venga ya, ¿alguien puede estudiar eso
por gusto?, odio las matemáticas” yo en mi mundo pensativo. Sigue hablando
cuando de pronto dice algo así como “Deje mi trabajo fijo, presente mi
renuncia, para trabajar en lo que realmente me gusta”. Vaya, ha dejado su
trabajo para centrarse en lo que realmente le gusta, eso es tener ¡una gran valentía
y mucho coraje!, puesto que, como esta España, es arriesgado “soltar” un
trabajo fijo. Su charla continúa y conforme salen las palabras de su boca, mis
compañeros y yo estamos más entusiasmados con lo que dice y, en mi caso, de hacer
miles de cosas emprendedoras y novedosas, como cuando sales de una película de
lucha y ves a la gente haciendo los mismos gestos de los luchadores ¡pues así!
Y, ¿por dónde empiezo? Es una pregunta que alberga mi cabeza como si las letras
de cada una de las palabras que la componen inundaran toda ella y no dejara
espacio para ningún pensamiento más. ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿ Qué haré
cuando acabe mis estudios?.
Algo tengo muy claro, tengo 27 años recién cumplidos, he
trabajado de muchas cosas y lo que más me llena es trabajar con niños, no se
paga con dinero la alegría y satisfacción que te da el trabajar con niños de
Infantil pero, ¿seré una simple maestra de Infantil prima hermana de la
Señorita Paqui o seré como todos los ejemplos que nos pone Fernando, ejemplo
reales? Nunca me ha gustado ser como los demás, ni en gustos, ni en aspecto ni
en nada y tengo por seguro que, no voy a ser una maestra cualquier, quiero
avanzar y ser novedosa, difundir mis futuros proyectos y que mis futuros
alumnos, cuando tengan 20 años, se les dibuje una sonrisa al recordar a su “señorita
Mª Jesús”.
La obtención del título no es el final del camino, si no el
GRAN principio.
Gracias a David Álvarez por compartir su historia con
nosotros y hacernos ver que, realmente, podemos vivir de lo que nos gusta y
avanzar en nuestra trayectoria profesional.
Enhorabuena por la entrada. Y disfruta y aprende todo lo que puedas de los cracks con los que has tenido la oportunidad de trabajar como son Fernando y David.
ResponderEliminarUn abrazo
Me has emocionado Mª Jesús, quienes conocemos a Fernando y a David sabemos que emocionan, convencen y empujan a cambiar ese mundo anodino que algunas veces nos rodea.
ResponderEliminar¡Que suerte van a tener tus criaturas cuando te tengan de maestra, que espero que sea pronto!!!!!!!!
Precioso leer tu entrada después de terminar de trabajar, leyendo cosas de los críos.
ResponderEliminarPuedo imaginar tus sensaciones al tener delante a esos dos maravillosos hombres. Con el doble de edad que tú sentí lo mismo cuando, este verano, tuve la suerte de que fueran mis maestros.
Y genial como describes lo que sientes al pensar en el trabajo al que quieres dedicarte. Sentía lo mismo que tú hace 30 años y, aunque a veces es duro, las dudas de hacer lo que debemos siempre están presentes y muchas otras cosas, sigo sintiendo lo mismo. La mayor satisfacción es cuando te encuentras a una mujer de treinta y tantos, a quien diste clase con cuatro y te presenta como Lola, mi maestra.
Mucha suerte Mª Jesús.
Mª Jesús la ilusión con la que escribes es la misma que tienes en lo de trabajar con niños, esa es la que nunca te debe faltar a lo largo de tu vida profesional, se ve que lo tienes claro, me imagino que ese hombre grandullón, sin pelo, que está en tu clase tienen algo que ver con eso que se llama MAESTRO, de esos que no vas a olvidar. Chiquilla, eres un encanto, tus niños te van a adorar y vas a disfrutar mucho en la escuela, seguro. Un abrazo
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